Rohaní puede dormir hoy tranquilo. El presidente iraní, Hasan Rohaní, recibió este domingo un balón de oxígeno por parte de sus simpatizantes, que tomaron las calles del país para mostrar su respaldo a la República Islámica. La marcha pretendía contrarrestar la incertidumbre que generaron los nuevos llamamientos a protestas antigubernamentales.
Solo en Teherán cientos de miles de manifestantes abarrotaron la icónica plaza Azadi (Libertad) y sus alrededores. Era la forma de conmemorar que hace 39 años se produjo la Revolución Islámica, que derrocó en 1979 al shá Mohamed Reza Pahleví e instauró un régimen teocrático en su lugar. Los participantes portaron banderas nacionales y fotografías del imán Jomeiní, fundador de la República Islámica, así como del líder supremo iraní, Ali Jameneí, que llamó insistentemente a salir a la calle. Hubo gritos contra los “sedicionistas”, como denominan las autoridades a los contrarios al sistema. Algunos manifestantes contrarios al régimen se colaron en la marcha y abuchearon a Rohaní.
Feb 11- #Tehran, – #Iran Protesters disrupting Rouhani’s speech, booing and calling him a liar. You won’t see such footage aired by state IRIB TV.#BanIRIB #IranProtests continue. pic.twitter.com/dFKXN1BWkt
— Masoud Dalvand (@Masoud_Dalvand) February 11, 2018
Rohaní pidió a la población “unidad” como respuesta común a los “enemigos” que quieren sembrar la discordia entre los iraníes.
“El próximo año debe ser el año de la madurez de esta revolución y de la unidad nacional”, destacó.
El presidente iraní aseguró que las elecciones presidenciales del pasado mayo fueron una demostración del “amor al sistema” del pueblo iraní, que está más dividido de lo que Rohaní reconoce. La conmemoración de la efeméride este año coincide con llamamientos en las redes sociales a manifestarse contra el gobierno, siguiendo la estela de las protestas que se iniciaron a finales de diciembre y continuaron en enero, y que se saldaron con 25 muertos y un millar de detenidos. En un principio comenzaron denunciando los problemas económicos que padece el país, pero pronto derivaron en críticas contra el sistema.
Big protests in Iran. The people are finally getting wise as to how their money and wealth is being stolen and squandered on terrorism. Looks like they will not take it any longer. The USA is watching very closely for human rights violations!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 31, 2017
Estados Unidos fue el blanco de las críticas, tanto por el apoyo a las protestas antigubernamentales como por sus amenazas de romper el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias. El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que los iraníes se estaban dando cuenta al fin de cómo “su dinero y su riqueza están siendo robadas y malgastadas en (subvencionar) el terrorismo” y dijo que los EEUU estarían observando “muy de cerca” las violaciones de derechos humanos.