El papa Francisco abordó esta semana en una audiencia con el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, la situación de los cristianos en este país y la necesidad de proteger sus derechos.
Durante el coloquio, calificado por el Vaticano de “cordial”, se hizo referencia al buen estado de las relaciones bilaterales, a la vida de la Iglesia en el país y a la situación de los cristianos y de las minorías étnicas y religiosas que viven en Irak.
Francisco y Al Abadi hicieron especial referencia en sus alocuciones a la importancia de la presencia de estas minorías en Irak y a la necesidad de proteger sus derechos. Se recordó también el papel del diálogo interreligioso y la responsabilidad de las comunidades religiosas en la promoción de la tolerancia y la paz.
En este contexto también hablaron de la importancia del proceso de reconciliación en curso entre los diversos componentes sociales del país y sobre la situación humanitaria nacional y regional, según la nota de la Santa Sede.
En la entrevista, mantenida en el estudio del Aula Pablo VI, también estuvieron presentes el secretario de Estado, Pietro Parolin, y el arzobispo Paul Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados del Vaticano.
Ya en su mensaje de Navidad el pontífice hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que “centrara su atención de manera unánime en hacer cesar las atrocidades en Irak, Yemen y en África subsahariana”.