Egipto se sitúa a la cabeza de la lista mundial de países con mayor número de mujeres a las que se les ha sometido a la ablación o mutilación genial al contar con más de 27,2 millones de afectadas, según ha revelado un informe de Unicef.
En el documento, el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia subraya que más de 200 millones de niñas y mujeres de todo el mundo sufren esta práctica, las cuales se encuentran en su mayoría en África donde hasta 28 países llevan a cabo el desgarro de los genitales femeninos. Muchas veces la salud e integridad de las mujeres corre peligro ya que se realiza sin las condiciones higiénicas adecuadas, sin anestesia y en la clandestinidad de clínicas privadas.
La castración, que se ejecuta alrededor de los 10 años de edad, sigue siendo común entre los musulmanes y los cristianos de Egipto, país en el que el 92,3 % de las mujeres casadas tuvo que enfrentarse a esta extirpación. Por detrás del país africano, Unicef sitúa en su estudio “La mutilación genital femenina: una preocupación mundial” a Etiopía, Nigeria e Indonesia como los otros estados que más someten a la ablación a sus mujeres.
En las tres últimas décadas el porcentaje de jóvenes de entre 15 y 19 años a las que se les amputa sus genitales ha retrocedido un 41 % en Liberia, un 31 % en Burkina Faso y un 27 % en Egipto.
Las organizaciones internacionales, como el Fondo de Población de la ONU, trabajan desde hace años junto con asociaciones locales para detener esta práctica. Aunque todavía queda camino por recorrer, desde 2008 varios distritos de 20 países rechazan aplicar la ablación y al menos otros cinco estados han incluido en su legislación normas que la criminalizan.
Además, en las tres últimas décadas el porcentaje de jóvenes de entre 15 y 19 años a las que se les amputa sus genitales ha retrocedido un 41 % en Liberia, un 31 % en Burkina Faso y un 27 % en Egipto. En concreto y en comparación con los datos registrados hace ocho años, el número de egipcias víctimas de mutilación de entre 15 y 17 años cayó en 13 puntos. Unas cifras que todavía pueden reducirse más para las asociaciones y grupos que luchan contra la ablación.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha alertado a la comunidad internacional de la necesidad de erradicar esta práctica “en una generación” para acabar con el sufrimiento “inconmensurable” de las víctimas.
“El pleno abandono de la mutilación tendrá repercusiones positivas que resonarán en todas las sociedades a medida que las niñas y las mujeres recuperen su salud, sus derechos humanos y su enorme potencial”, remarcó el dirigente surcoreano.