La pasada noche del jueves 21 de enero, en el restaurante y hotel Beach View de Mogadiscio, capital de Somalia, se celebraba un matrimonio y una graduación de estudiantes, pero milicianos del grupo terrorista Al Shabaab, relacionado con Al Qaeda, irrumpieron ambos eventos con disparos, además de ubicar un carro bomba en las instalaciones que dejó cerca de 20 muertos y varios heridos.
El lugar que eligió Al Shabaab para atacar es uno de los más conocidos en la Playa Lido y frecuentado por políticos, miembros de la diáspora somalí entre otros altos cargos de esa administración.
Horas después de lo ocurrido la Agencia de Inteligencia y Seguridad (NISA) de Somalia publicó en su cuenta oficial de Twitter que todos los terroristas habían sido abatidos, existían dos sospechosos bajo custodia y uno de ellos era el principal objetivo.
Por su parte el Primer Ministro de Somalia, Omar Abdirashid Alí Sharmarke, condenó el hecho y ofreció sus condolencias y oraciones a las familias de las víctimas a través de su cuenta de Twitter.
Una semana antes el grupo terrorista había atacado una base militar de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) dejando 70 soldados muertos, confirmando así que sus principales objetivos son gubernamentales debido a su propósito de imponer “la sharia” (ley islámica) en el país africano.