Cinco manifestaciones en tan solo un mes. Brasil volvió a salir a las calles el pasado jueves para protestar contra la subida del precio del transporte público, que se sitúa ya en los 3,5 reales brasileños. En concreto, jóvenes estudiantes y profesores de la enseñanza del Estado de São Paulo fueron los protagonistas de las marchas, quienes alzaron su voz contra la paulatina problemática derivada del alza del precio del billete colectivo del metro, trenes y autobuses.
Las movilizaciones, gestadas en la periferia de São Paulo, fueron convocadas, al igual que diferentes protestas anteriores, por Movimiento Pase Libre (MPL), la misma organización que realizó marchas en junio de 2013 reclamando mejoras en los sectores de la educación, la salud y un cambio en políticas de movilidad urbana.
La manifestación, que duró cuatro horas, comenzó de forma pacífica en la Avenida Paulista, corazón financiero de Brasil, y consiguió reunir a cerca de 7.000 personas, según el Movimiento Pase Libre (MPL).
Este movimiento reclama la gratuidad del transporte público, rechazando esta subida de tarifas, que pasó a principios de enero de 3 a 3,5 reales brasileños, siendo gratuito para los estudiantes de renta baja. Aprovechando las protestas generadas, los brasileños también salieron a las calles para clamar contra las desigualdades y la exclusión social derivada de este ascenso de precios.
El Movimiento Pase Libre (MPL) convocó también el pasado 9 de enero nuevas manifestaciones por la subida del precio del transporte público.