La radio del Estado Islámico confirma, 24 horas después de las imágenes, que la ejecución de Haruna Yukawa es un hecho. Para poder salvar al otro rehén el Estado Islámico exige la liberación de la terrorista Rishawi.
Finalizado el plazo de 72 horas el grupo yihadista cumplió con su amenaza de acabar con la vida de los rehenes japoneses si no les entregaban 200 millones de dólares. La primera víctima ha sido Yukawa. Las imágenes que publica en youtube el Estado Islámico muestran el cuerpo sin vida del nipón de 42 años. Tras muchos intentos de verificar su autenticidad hoy ha sido la radio del propio grupo quien ha confirmado la muerte del rehén.
Kenji Goto, el segundo rehén, es supuestamente quien habla en el vídeo publicado por el grupo terrorista. El periodista capturado el pasado martes, hace responsable al primer ministro japonés de la muerte de su compañero y de salvar su propia vida. En este caso la petición del Estado Islámico no es económica sino que pretende el intercambio del rehén japonés por la liberación de la yihadista Rishawi.
Sajida Mubarak Atrous al Rishawi es una suicida frustrada de origen iraquí perteneciente al grupo terrorista Al Qaeda. En 2005 trató de inmolarse junto con su marido en un complejo hotelero, pero un fallo en su cinturón de explosivos hizo que su esposo la apartara del escenario. Él sí pudo detonar su cinturón acabando con la vida de 38 civiles. Rishawi permanece desde entonces encarcelada en Jordania a la espera de que se resuelva su apelación contra la condena a muerte que se le impuso.
El primer ministro japonés Shinzo Abe se enfrenta ahora a un duro reto puesto que todo parece indicar que se trata de una amenaza hacia su política exterior. En su viaje a El Cairo la semana pasada anunciaba 2.500 millones de dólares en ayuda humanitaria y al desarrollo para Oriente Medio y otros 200 millones para asistir a los países afectados por el avance del Estado Islámico. Esta cifra coincide con la que exigían los secuestradores en un principio.
Abe está indignado por los acontecimientos y asegura que su máxima prioridad es la vida de Kenji Goto. Exige su liberación inmediata pero se mantiene firme en su propósito de no ceder ante el terrorismo. Según declaraciones realizadas a la cadena de televisión NHK ahora trabaja conjuntamente con Jordania para resolver esta situación. Además confirma que en Amán hay un grupo de diplomáticos trabajando intensamente para establecer contacto con los secuestradores lo antes posible.