El conflicto armado entre las fuerzas gubernamentales del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado en Arabia Saudí, y los rebeldes chiíes hutíes ha arrastrado a Yemen “al borde de la catástrofe humanitaria”, denunció hoy la ONU que aseguró que en el país de la península arábiga existe”un alto riesgo de hambruna”.
Los civiles están sufriendo de forma desproporcionada las consecuencias de la guerra civil en Yemen, que ya ha sesgado la vida a más de 2.634 de ellos, herido de gravedad a otros 8.134 y dejado al borde de la hambruna a 12 millones de personas.
“Dos años de guerra han devastado Yemen y millones de niños, mujeres y hombres necesitan desesperadamente ayuda. La hambruna es una posibilidad real en el curso de este año”, declaró el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), Stephen O’Brien.
La guerra civil en el Yemen enfrenta al movimiento rebelde chií de los hutíes que controlan la capital y varios de los mayores centros poblados, contra las fuerzas del exiliado presidente Hadi, en defensa de quien Arabia Saudí entró en este conflicto al frente de una coalición militar árabe suní.
Desde la intervención saudí la violencia se ha intensificado, el número de víctimas civiles se ha multiplicado y se han registrado ataques aéreos -equipamiento del que no disponen los hutíes- contra hospitales y otras infraestructuras esenciales.
Desde el principio se han documentado “con alarmante frecuencia muy serias violaciones de la ley internacional (por ataques contra civiles), incluyendo posibles crímenes de guerras”, denunció el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein en un comunicado.
Asimismo, la Cruz Roja también denunció la dramática situación de los civiles, que se deteriora diariamente.
“Los civiles están en riesgo de pagar un precio aún más alto mientras continúan los combates”, señaló en un comunicado el director regional de Oriente Medio de la Cruz Roja, Robert Mardini.
Por su parte, William Spindler, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), explicó que Yemen importa el 90 por ciento de la comida que consume, así como todas las medicinas y material médico que utiliza, por lo que el bloqueo de los puertos dificulta aún más la entrega de asistencia humanitaria a la población.
ACNUR alertó también de que más de 117.000 refugiados e inmigrantes indocumentados cruzaron el Mar Rojo y el Golfo de Adén, desde África, en busca de una vida mejor en los países ricos de la península arábiga.
Fadela Cháib, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que 274 centros sanitarios del país han sido destruidos o damnificados, y que 14,8 millones de personas no cuentan con la asistencia médica requerida.
La ONU estima que 12 millones de personas podrían padecer inanición este año si el conflicto no remite, y que ya hay 3,3 millones de yemeníes -incluyendo 2,1 millones de niños- que sufren de malnutrición aguda.