El gobierno canadiense optará por una negociación bilateral con Estados Unidos a la hora de replantear las condiciones del Tratado Comercial dejando al margen los intereses de México.
El reciente anuncio de Trump de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la incertidumbre que provoca de por sí el nuevo máximo mandatario de Estados Unidos ha provocado que Canadá estudie bien sus cartas apelando a la individualidad. En el último gabinete de gobierno celebrado en Calgary se concluyó que Canadá debe negociar independientemente de México las nuevas condiciones que propondrá Estados Unidos para las negociaciones entre las tres potencias.
Las previsiones parecen confirmar que Canadá intentará afianzar la relación comercial ya existente con Estados Unidos, intuyéndose una posible condescendencia ante la fragilidad de la situación. El gobierno canadiense es consciente de la fragilidad de las relaciones entre Estados Unidos y México y podría desmarcarse de éste último de cara a las negociaciones con el gigante norteamericano.
México, con actitud ambigua
Por su parte, el gobierno mexicano sigue estudiando qué actitud adopta ante la renegociación. Las declaraciones se cruzan y resultan discordantes en su contenido. El recién nombrado Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, afirmó: “No vamos a aceptar cualquier negociación”
El ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, se muestra más cauto: “El tratado de libre comercio está desactualizado, hay que modificarlo”
Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto realizó un par de acciones contradictorias que no pasaron desapercibidas en Twitter. Por un lado declaró en la Asamblea de Relaciones Exteriores que tenderá los brazos hacia los países del sur “para profundizar y ampliar las relaciones de comercio”
Sin embargo, tal como informó la Secretaría de Relaciones Exteriores poco después, el presidente no acudirá a la CELAC, la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, contrastando así con las declaraciones anteriores del presidente mexicano.
Por el momento, hasta que se inicie oficialmente la renegociación, la falta de certeza continúa imperando en Mexico, cada vez más preocupado por las acciones inmediatas de Trump al frente de la potencia mundial.